Benoît crea microbosques

Desde entonces, han nacido cinco bosques, es decir, 2.400 árboles plantados. Buscamos empresas, escuelas, municipios y particulares que tengan un terreno: nosotros organizamos, ellos plantan. Detallamos el concepto a los participantes, los sensibilizamos sobre la protección de la naturaleza, les informamos sobre las especies de árboles a plantar, y ellos ponen manos a la obra, juntos, durante uno o dos días. Todos hablan de una experiencia gratificante. Regresan transformados por este regreso a las raíces, a la tierra, ya que ven directamente el resultado de su contribución a la reforestación y, por lo tanto, al ralentamiento del calentamiento global. Estos microbosques mejoran la calidad del aire, la regulación de las temperaturas, la absorción del ruido y proporcionan una serenidad visual a los habitantes de los barrios cercanos. Estos bosques se pueden plantar en cualquier lugar (con una superficie mínima de 100 m²) y, además, se autogestionan. Nuestro próximo proyecto será una plantación intergeneracional, con la colaboración de una residencia de ancianos y una escuela, en Bruselas. Mi equipo espera tener una veintena de proyectos este invierno.

« Los participantes regresan transformados por esta experiencia ya que ven directamente el resultado de su contribución a la reforestación. » BENOÎT DE ROUBAIX