Par Métro journal du 13-09-2022

SOWoods, c’est une start-up bruxelloise qui propose à des organisations de planter de manière réfléchie des micro-forêts en milieu (péri)urbain. Le but est de recréer un écosystème complexe et sensibiliser à la protection de la nature.

« Hacer que las ciudades sean verdes juntas » (« Rendons nos villes plus vertes ensemble »): este es el lema de la pequeña empresa. Benoît de Roubaix y su equipo lanzaron el proyecto a finales de 2020. La idea, que surgió durante el confinamiento, es recrear un verdadero pequeño oasis de biodiversidad para hacer las ciudades más verdes y aportar beneficios tanto a los habitantes como al medio ambiente. El microbosque está compuesto por 15 a 30 especies autóctonas y permite recrear un ecosistema complejo.

UNA EXPERIENCIA CON SENTIDO

SOWoods, una combinación de Sow (sembrar) y Woods (bosques), no solo ofrece plantar árboles sino que también proporciona toda una experiencia lúdica y educativa para vivir en conjunto. La organización (empresas, autoridades públicas, escuelas, grupos de particulares, etc.) se reúne en torno a un proyecto de microbosque durante un día. Esto permite crear vínculos, llevar la naturaleza al corazón de su entorno y, sobre todo, sensibilizar sobre la ecología al hacer germinar la pequeña semilla del cambio. Los participantes descubren primero los beneficios y secretos de los árboles y del ecosistema forestal para motivarlos a plantar y participar en un proyecto colectivo. Luego, aprenden a reconocer las diferentes especies y pasan a la acción plantando. Previamente, SOWoods analiza el suelo, lo enriquece con enmiendas naturales y elige especies adaptadas al tipo de tierra. Los participantes reciben luego las claves para reproducir la experiencia de manera autónoma en casa. La experiencia también puede ser filmada para comunicar o inspirar dentro o fuera de la empresa. Son las empresas o las autoridades públicas las que apoyan financieramente los proyectos, pero también se han creado microbosques gracias a crowdfunding.

LOS BENEFICIOS DE UN MICRO-BOSQUE

Bélgica es uno de los países más urbanizados de Europa. El 97% de sus 10 millones de habitantes vive en una zona urbana. La densidad de población es de 342,2 habitantes/km². De ahí la importancia de vegetabilizar las ciudades. Desde su creación, SOWoods ha plantado ya 2.400 árboles repartidos en cinco microbosques. La técnica existe desde los años 70 y se inspira en el profesor Miyawaki, un botánico japonés que descubrió que al plantar muchas especies autóctonas en pequeños espacios, los árboles crecen mucho más rápido. El microbosque crece de 5 a 10 veces más rápido que un bosque normal y también es 30 veces más denso. Esta nueva biodiversidad en la ciudad o en sus alrededores también atrae a insectos y otros animales. Además, estos microbosques constituyen una solución frente al calentamiento global. Retienen agua, constituyen un refugio de frescura en caso de olas de calor, absorben eficazmente el CO2 y reducen entre el 20% y el 50% las partículas finas en el aire, explica SOWoods. Sin contar otros beneficios como la reducción del ruido para los habitantes o la serenidad visual que ofrecen estos microbosques.

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